"No más somnolencia." de Guido B. Magallán
La sangre de la semilla oscura
se abre en la caricia del fuego.
El anaranjado del firmamento, sobre el suelo,
sólo recuerda la desidia de la sombra,
el lento parpadeo.
Qué queda de una conversación muda,
si no es un cadáver sobre las telas;
el útero de los diurnos.
Bien sabemos,
que es preciso el momento de renacer,
es inexorable el fin de la fantasía,
porque la dulce lentitud del pestañeo
es la orilla desde donde se decide
si vivir
o morir lentamente.
"Mientras tanto muchísimas partículas migran desde nuestro interior a distintos puntos del mismo interior para reorganizarse y convencer al cuerpo de que el sueño es inminente y que estrepitosamente inhiba la actitud diurna. Consecuentemente esta particularidad está ligada a la inhibición de la ira, el enojo, el humor, la homeostasis, el deseo sexual. La presencia de serotonina, la protagonista inductora del sueño, también está asociada a síntomas de depresión."
Anónimo.
se abre en la caricia del fuego.
El anaranjado del firmamento, sobre el suelo,
sólo recuerda la desidia de la sombra,
el lento parpadeo.
Qué queda de una conversación muda,
si no es un cadáver sobre las telas;
el útero de los diurnos.
Bien sabemos,
que es preciso el momento de renacer,
es inexorable el fin de la fantasía,
porque la dulce lentitud del pestañeo
es la orilla desde donde se decide
si vivir
o morir lentamente.
"Mientras tanto muchísimas partículas migran desde nuestro interior a distintos puntos del mismo interior para reorganizarse y convencer al cuerpo de que el sueño es inminente y que estrepitosamente inhiba la actitud diurna. Consecuentemente esta particularidad está ligada a la inhibición de la ira, el enojo, el humor, la homeostasis, el deseo sexual. La presencia de serotonina, la protagonista inductora del sueño, también está asociada a síntomas de depresión."
Anónimo.
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