Basta carnaval

la tiniebla nos cubre
el monte acecha implacable
las picas y las pirámides nos patrocinan
120 escalones de escarcha suculenta
del fruto de la tierra que embriaga
la tez curtida por los soles que a la altura
me precipitan de este cielo,
carnaval mío

tanta uva que me cambia
que me hace pisar la tierra en grito húmedo
en nado profundo de esos ojos marrones
que tanto me reclaman en humildad
todo ese barro que es mi sonrisa
basta carnaval
basta

insaciable, incitante,
vestido de poncho oscuro,
no hay tarde, la noche y el día
nos hace agua del mismo río
detrás de un arbusto,
en mi cama
en las calles angostas
en la calma del cielo que tanto cerro llora en comparsas
en risas, talco y nieve
porque el diablo que trae y que pervierte
me deconstruye en su palabra autóctona
desauciado, humillado, en su costumbre
basta carnaval
basta

tu tradición pagana
me lanzó hacia el mojón
hacia la triste crónica que nos constituye:
el sacrificio de la cosecha
lágrimas de hielo y empanadas
su gran velo,
la congoja de esconderse en la oscuridad
para despedir los males
basta carnaval
basta

hoy recorro esa ruta
buscando esa respuesta
por qué carnaval
por qué?

si tantas estrellas es que somos
por qué no nos vemos?
por qué sólo con vos
carnaval?
por qué diablo y no dios?

de las entrañas de la roca,
allí somos don
para el ascenso desgastante
dios no nos conoce,
por eso tanto diablo.

y así es la lluvia de este país
alcohol y pecado
pampa y cerro
llanto y hospitalidad
basta carnaval
basta

cuánto conocería de mi
sin tu diablo?
sin el jugo que dios ignora:
nuestro idioma, carnaval.

me enseñaste morir al amanecer
para vivir el alba roja
de calcinada historia,
ah carnaval
jamás podría incrustarme
por eso yo te doy mi cuerpo
para que me muestres
todo eso que no comprendo.

Comentarios

Entradas populares