"Cada amanecer lo siente en vano" de Guido B. Magallán

El presagio de la música fraterna
de las tardes sin aire
de las noches sin sueño
del eterno corredor de caminos que se deshacen
los pasos tragan su futuro sin pausa
sus sueños martirizan el pensamiento cada víspera
siempre puntual
no hay perdón para el joven
solo lo encontraría en el fruto de su figura inmortal tergiversa
qué tristeza le causa el seno incendiado de tiempo
la cuna de su trabajo
el mausoleo de su niñez absoluta
y corre
corre pensando que hoy la noche no llega
que el día no empieza
sino que comienza adolecer lo que planeo desde siempre
desde la verdad primera
desde que para él existe la muerte
solo le queda ser niño
hasta que ya no queden amaneceres por despertar