Quiero perderme en el espacio.

azul anaranjado me amortaja
en el lento pestañeo de su rotación
la vida es dulce como el brillo tenue de aquellos cristales
lejanos en fragmentos y en infimo movimiento,
las brizas siembran polvo en la triste oscuridad
arena que las cubre, en paz y armonía
en misterio y soberanía colapsan sobre si mismas
egoísmo de la creación que las coloca
las ubica en su puntuación anónima, inmaculada.

oh llévenme a aquel viaje del que no hay retorno
oscuro y solemne,
quiero ser compañero del polvo paciente y estricto
metódico como las olas y escondido como el viento
quiero dejar de ser para estar en la tibieza del cosmos, mas cerca.

no me alcanza con ver
quiero alcanzar la espera profunda azul y negro
quiero danzar con anillos inmensos y volcanes de luz:
descomponerme, hasta no sentir necesidad.

quiero dejar de ser atravezable por tanta luz,
dejar de ver los colores, para sentirlos.

ser me ha hecho perenne, un mal testigo
merodeador sin nacimiento y con una sola muerte
que aguarda escondida entre las rocas y el agua.

dejar de perecer el tiempo
inmune al estrepitoso cambio quiero tornarme
inalcanzable a la historia

perdido en el espacio quiero llenar
los cielos de todos los que padecen fallecer.