Cortar por lo sano.
-Bueno no te preocupes, después arreglamos.-
Y así burdamente, termina, o más bien terminó, como realmente pasó.
El tiempo, mártir, resbala en el mundo y trae las novedades, nada gratas, que materializan mi soledad en tardes libres, noches infinitas hasta el sueño y quién sabe cuantos versos resignados al limbo, consecuentes de la bifurcación que sufrimos, vos, tu vida con tus fiestas, tu prometedora sonrisa, tu simpleza alucinante, tu vagancia inconclusa (quizás siempre inconclusa, hasta el fin de la adolescencia y de los tiempos, tus y por lo tanto mis tiempos, pero nunca viceversa) y yo con responsabilidades que me convierten en resignado, yo las elegí, no me quejo, intentando ser alguien a pesar del desamparo, pensar que mi vida consiste en escapar, como cuando escapaba con vos, ahora escapo de vos y de lo que antiguamente escapaba, como siempre, pero cada día más y por menos. Obviamente tuve tiempo, me empapaba en él hasta ahogarme y en gárgaras gritar mi nombre y la sangre que conlleva pronunciarlo en la oscura densidad del tiempo libre; Me mando al frente y empezamos desde el principio, cuando tu terciopelada piel de carácter incógnito no fue sondeada por nadie, cuando existías por mí y yo por tu femineidad abrasadora, (desde el anonimato era sofocante, increíble la manera que despedías gritos de sirena en el silencio mas inquietante, pervirtiendo cualquier orgullo, precipitando a cualquiera a mendigar un beso , lo juro, los he visto desplomarse en tu cintura por un poco de tu atención) te hablé, vos reflejaste en mí lo que yo en vos, y me gustó al fin donde iba todo, al risco, al amor, a la suculenta tristeza infundamentada, hacedora del vacío, dueña del éter de mis noches, pero es eso justamente, yo te quiero, pero con ímpetu, no con simpleza, te quiero cuando te pienso y cuando no estás; Te quiero porque me gustaría quererte en serio, no representás un futuro, representás la compañía segmentaria de mi trayecto, la compañía para alejarme del mundo misterioso y frío, vos no sos, yo hago que seas, no importas nada mas que tu presencia, que retorcés mi voluntad por un beso,de cualquier manera, si es por teléfono, por mensajes, con gritos o debajo de una sábana, donde somos uno y otro, recorridos tangentes pero no el mismo, te quiero cerca pero no dentro, separados, inhalando la toxicidad de tu legado promiscuo, tus fotos, Pelusa y las marcas de fuego en las esquinas, nuestras por derecho; Linda porque quiero que seas linda, perturbadoramente linda, falaz e inventada por mí, oh como me gustaría quererte para que me ames, pero nunca sucede así.
Y así burdamente, termina, o más bien terminó, como realmente pasó.
El tiempo, mártir, resbala en el mundo y trae las novedades, nada gratas, que materializan mi soledad en tardes libres, noches infinitas hasta el sueño y quién sabe cuantos versos resignados al limbo, consecuentes de la bifurcación que sufrimos, vos, tu vida con tus fiestas, tu prometedora sonrisa, tu simpleza alucinante, tu vagancia inconclusa (quizás siempre inconclusa, hasta el fin de la adolescencia y de los tiempos, tus y por lo tanto mis tiempos, pero nunca viceversa) y yo con responsabilidades que me convierten en resignado, yo las elegí, no me quejo, intentando ser alguien a pesar del desamparo, pensar que mi vida consiste en escapar, como cuando escapaba con vos, ahora escapo de vos y de lo que antiguamente escapaba, como siempre, pero cada día más y por menos. Obviamente tuve tiempo, me empapaba en él hasta ahogarme y en gárgaras gritar mi nombre y la sangre que conlleva pronunciarlo en la oscura densidad del tiempo libre; Me mando al frente y empezamos desde el principio, cuando tu terciopelada piel de carácter incógnito no fue sondeada por nadie, cuando existías por mí y yo por tu femineidad abrasadora, (desde el anonimato era sofocante, increíble la manera que despedías gritos de sirena en el silencio mas inquietante, pervirtiendo cualquier orgullo, precipitando a cualquiera a mendigar un beso , lo juro, los he visto desplomarse en tu cintura por un poco de tu atención) te hablé, vos reflejaste en mí lo que yo en vos, y me gustó al fin donde iba todo, al risco, al amor, a la suculenta tristeza infundamentada, hacedora del vacío, dueña del éter de mis noches, pero es eso justamente, yo te quiero, pero con ímpetu, no con simpleza, te quiero cuando te pienso y cuando no estás; Te quiero porque me gustaría quererte en serio, no representás un futuro, representás la compañía segmentaria de mi trayecto, la compañía para alejarme del mundo misterioso y frío, vos no sos, yo hago que seas, no importas nada mas que tu presencia, que retorcés mi voluntad por un beso,de cualquier manera, si es por teléfono, por mensajes, con gritos o debajo de una sábana, donde somos uno y otro, recorridos tangentes pero no el mismo, te quiero cerca pero no dentro, separados, inhalando la toxicidad de tu legado promiscuo, tus fotos, Pelusa y las marcas de fuego en las esquinas, nuestras por derecho; Linda porque quiero que seas linda, perturbadoramente linda, falaz e inventada por mí, oh como me gustaría quererte para que me ames, pero nunca sucede así.
Comentarios
Publicar un comentario